Luego de desayunar nos dirigimos hacia el Museo Jesuítico de La Banda. Allí habitaban los Yocaviles, quienes luego se vieron puestos bajo el mando jesuítico. Antes de su arribo, los Yocaviles cosechaban Zapallo, Quínoa, Poroto y Maíz, y utilizaban la cerámica y la piedra, pero luego de la invasión, aprendieron a cosechar el Trigo y la Papa Morada, también aprendieron a trabajar el Cobre, el Bronce y los hilos de Oro y Plata.
Los Jesuitas construyeron varias redes de túneles en ésta región, para poder ser utilizados como vías de escape en caso de recibir una emboscada de los Quilmes, quienes los atacaban con frecuencia.
Al terminar, nos dirigimos hacia una feria artesanal y de ahí emprendimos el viaje de vuelta hacia San Miguel de Tucumán. En el camino, atravesamos la Selva Tucumano-Salteña y conocimos la Casa de Tucumán, en realidad llamada Casa Histórica de la Independencia. Esta es un edificio histórico localizado en el centro de la ciudad, donde delegados de la mayoría de las Provincias Unidas del Río de la Plata, conocido como el Congreso de Tucumán, proclamó la declaración de independencia de la Argentina, el 9 de julio de 1816.
Debido a su pésimo estado de conservación, la casa fue casi completamente demolida en 1903. En 1941 se la reconstruyó totalmente al detalle basándose en fotografías y documentos existentes. Ese mismo año fue declarada Monumento Histórico Nacional.
San Miguel de Tucumán es la capital de la Provincia de Tucumán. Es la quinta ciudad más grande de Argentina después de Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Mendoza.
La primera fundación de la ciudad de San Miguel de Tucumán y Nueva Tierra de Promisión se produjo en 31 de mayo de 1565 por Diego de Villarroel y fue trasladada en 1685. La causa del traslado de la ciudad se debió a la mala calidad de las aguas de Ibatín que provocaban "coto" entre los vecinos y el corrimiento hacia el este del Camino Real que iba desde y hacia el Río de la Plata, por otra parte esa mudanza hacia el noreste de la ciudad la ponía más a resguardo de los calchaquíes.
La ciudad se asienta casi en las laderas de las montañas del Aconquija- una extensión de la precordillera frontal a los Andes que corresponde al sector más septentrional de las Sierras Pampeanas- y a orillas del muy importante río Salí.
Su clima es subtropical con una temporada invernal fresca, aunque no llega a nevar. Los veranos son calurosos, aunque moderados por la altitud y por los frecuentes frentes fríos que trae el pampero, proveniente de la Antártida.
Los Jesuitas construyeron varias redes de túneles en ésta región, para poder ser utilizados como vías de escape en caso de recibir una emboscada de los Quilmes, quienes los atacaban con frecuencia.
Al terminar, nos dirigimos hacia una feria artesanal y de ahí emprendimos el viaje de vuelta hacia San Miguel de Tucumán. En el camino, atravesamos la Selva Tucumano-Salteña y conocimos la Casa de Tucumán, en realidad llamada Casa Histórica de la Independencia. Esta es un edificio histórico localizado en el centro de la ciudad, donde delegados de la mayoría de las Provincias Unidas del Río de la Plata, conocido como el Congreso de Tucumán, proclamó la declaración de independencia de la Argentina, el 9 de julio de 1816.
Debido a su pésimo estado de conservación, la casa fue casi completamente demolida en 1903. En 1941 se la reconstruyó totalmente al detalle basándose en fotografías y documentos existentes. Ese mismo año fue declarada Monumento Histórico Nacional.
San Miguel de Tucumán es la capital de la Provincia de Tucumán. Es la quinta ciudad más grande de Argentina después de Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Mendoza.
La primera fundación de la ciudad de San Miguel de Tucumán y Nueva Tierra de Promisión se produjo en 31 de mayo de 1565 por Diego de Villarroel y fue trasladada en 1685. La causa del traslado de la ciudad se debió a la mala calidad de las aguas de Ibatín que provocaban "coto" entre los vecinos y el corrimiento hacia el este del Camino Real que iba desde y hacia el Río de la Plata, por otra parte esa mudanza hacia el noreste de la ciudad la ponía más a resguardo de los calchaquíes.
La ciudad se asienta casi en las laderas de las montañas del Aconquija- una extensión de la precordillera frontal a los Andes que corresponde al sector más septentrional de las Sierras Pampeanas- y a orillas del muy importante río Salí.
Su clima es subtropical con una temporada invernal fresca, aunque no llega a nevar. Los veranos son calurosos, aunque moderados por la altitud y por los frecuentes frentes fríos que trae el pampero, proveniente de la Antártida.
Luego de recorrer Tafí del Valle, pudimos establecer notables diferencias entre éste y Cafayate, en Salta.
La quebrada de las conchas comprende parte de los departamentos de La Viña, Guachitas y Cafayate, y se encuentra a unos 90km de la ciudad de Salta. Sus formaciones rocosas, de coloración rojiza, pertenecen al período Cretácico, a su vez, se pueden encontrar en ellas geoformas de gran variedad, como El Anfiteatro o La Garganta del Diablo. Su clima, bioma y paisajes se diferencian notablemente de los de Tafí del Valle.
La ciudad de Tafí del Valle se ubica prácticamente en el centro del bellísimo Valle de Tafí, que separa las elevadas cordilleras de las Sierras del Aconquija al sur y las Cumbres Calchaquíes al norte. Este mismo valle es el importante paso que conecta los Valles Calchaquíes al oeste, con la gran Llanura Chaco-pampeana al este. Debido a la altura, el clima predominante es el templado -con nevadas invernales-. El sector oriental del valle, donde está la ciudad de Tafí del Valle, es húmedo, en él podemos encontrar praderas, en las que predominan los céspedes, gramíneas y se dan bosquecillos de coníferas, caducifolias y molles. Hacia el oeste la humedad va disminuyendo lo que da lugar a la presencia de cardones.