Puririy Chincha


El objetivo de este viaje de estudios era conocer la Cordillera Oriental ubicada en el Noroeste Argentino, la cual comprende las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca.

Desde el punto de vista geográfico,
la Cordillera Oriental es una formación de dos cordones (el occidental y el oriental), de formación paleozoica, posteriormente ascendida por el plegamiento andino, separados por quebradas y valles. El cordón occidental presenta mayores alturas y su cerro más alto es el Nevado de Cachi, de 6.400 metros. El cordón oriental es de menor altura, y el Cerro Negro de Zucho alcanza los 4.850 metros.
Las quebradas son ascendentes de sureste a noroeste poniendo así en comunicación los Valles Calchaquíes con la Puna de Atacama, la las Flechas y la Santa María- Guachipas. También se encuentran varios amplios valles en zonas hundidas y rellenas con sedimentación, con clima subtropical, los cuales se realizan cultivos intensivos y se asientan importantes ciudades. Los más destacados son el Valle de Lerma en Salta, el de Jujuy, los Valles Calchaquíes o de Yocavil y Campo Santo.

En cuanto a lo histórico, en un principio, esta región fue sometida por los incas. Luego, ésta se convirtió en el paso obligado de españoles durante la conquista y más tarde en el lugar de batallas durante la Independencia.

En las áreas más desconocidas y menos habitadas de la Puna y de las quebradas se asientan grupos indígenas, los coyas (quechuas omaguacas y calchaquíes, con gran influencia incaica), pueblos que dominaban las técnicas del riego, para el cultivo, especialmente del maíz, el arte del tejido y la cerámica, la metalurgia del oro, el cobre y la plata. El idioma quechua es actualmente de uso común en el noroeste argentino. 

5 de octubre: primer día- Pucará de Tilcara

 Llegamos al mediodía a la ciudad de Tilcara, en la provincia de Jujuy. Luego de almorzar nos dirigimos hacia el Pucará de Tilcara y su Jardín Botánico de Altura. 

Tilcara, al igual que otras poblaciones del norte, no tiene una fecha de fundación. Toda la Quebrada de Humahuaca estuvo poblada de asentamientos indígenas, desde la época pre-incaica. Cuando el imperio Inca llegó a la región, la zona donde hoy crece y vive el pueblo de Tilcara, perteneció al Collasuyo, como se llamó a la provincia del sur del mundo incaico. Pero esa organización no duró mucho allí, ya que apenas unos 50 años después de su establecimiento, llegaron los españoles.
 

Pucará es una palabra quechua que significa “lugar fortificado”. Son construcciones de piedra, de poca altura, con techos de barro y paja, sin ventanas y con una sola entrada donde vivían las poblaciones indígenas.
Estaban ubicadas en lugares estratégicos que facilitaban el control del valle. Éstas, vistas desde lejos no podían ser divisadas, por lo que sus habitantes las utilizaban para refugiarse y no ser capturados por los españoles. Por un lado, están rodeadas por los acantilados sobre el Río Grande y por el otro por laderas.
Ésta región era habitada por los Omaguacas, quienes fabricaban vasijas y cántaros, vasos timbales, trabajaron el cobre, el estaño, la plata y el oro. Creaban armas, instrumentos para la vida cotidiana y adornos. Fueron un pueblo esencialmente agricultor, cultivaban una gran variedad de vegetales tales como el maíz, la papa, la quínoa, y recolectaban el algarrobo.
El descubridor de éste fuerte fue
el etnógrafo Juan Bautista Ambrosetti en una de sus investigaciones arqueológicas en la zona del noroeste argentino en 1908. Tres años después, Salvador Debenedetti se encargó de restaurar las ruinas.





 
Durante el camino de vuelta pudimos observar los conos de deyección en las montañas. Éstos son acumulaciones de sedimentos en forma cónica, que son arrastrados desde lo alto de las montañas como consecuencia de la erosión fluvial.



Más tarde conocimos el Museo de Arqueología “Doctor Eduardo Casanova”, donde pudimos conocer del mundo andino y de los valles orientales, tanto aspectos materiales como simbólicos de los pueblos originarios del área, los elementos que fabricaban y algunas de sus costumbres y festivales.  

Finalmente, fuimos a una feria artesanal y luego regresamos al hotel.

6 de octubre: segundo día- Quebrada de Humahuaca y Huacalera

Comenzamos el día yendo a Purmamarca.
La actividad principal de este pueblo era la agricultura, principalmente la siembra del maíz, para lo cual construyeron andenes de cultivo a la manera incaica. También domesticaron la llama y aprovecharon la carne, el cuero y la lana de ésta y otros camélidos americanos.
Las condiciones del terreno, surcado por quebradas que se estrechan, estratégicas para las emboscadas, y los asentamientos de los Omaguacas, ubicados tierra adentro respecto de la costa, hizo que esta zona fuera conquistada tardíamente incluso respecto de las tierras ubicadas al sur y al este

Visitamos el Cerro de los Siete Colores, ubicado en Purmamarca. La variación de colores tiene lugar gracias a la composición de los distintos minerales que se encuentran en el cerro y a la acumulación de sedimentos. El color salmón es compuesto por arcilla roja, fangolitas y arilitas; el blanco por la piedra calcárea y cualitas; los colores marrones y morados derivados de violeta se deben a los compuesto de plomo y margos arnidosos; el rojo es por arcilitas, compuesto de hierro y arcillas; el color verde se debe a pizarras de óxido de cobre y el color mostaza deriva de areniscas calcáreas con azufre.

Luego de ver el Cerro de los Siete Colores, nos dirigimos a la ciudad de Purmamarca.
De camino, pasamos por una escuelita que se llama Oachacamac N°129 y está a 45 km de Tilcara, donde dejamos donaciones que habíamos estado juntando en el colegio días antes del viaje. Almorzamos en un  tradicional sitio regional con un espectáculo musical folclórico, donde probamos el tamal y la milanesa de carne de llama, platos típicos de la región.

Por  la tarde fuimos a Uquía, donde vimos la Iglesia de San Francisco de Paula. En el camino pasamos por Huacalera, donde conocimos la historia del General Juan Galo Lavalle: Luego de que los unitarios fueron derrotados en la Batalla de Famaillá y tras la muerte de Avellaneda, éstos huyeron hacia el Norte. Allí Lavalle se encargó de restablecer las tropas y mandó a fusilar a Boedo.  Damasita Boedo, su hermana, juró vengar su muerte enamorando a Lavalle pero terminó por enamorarse de él.
El General fue asesinado en San Salvador de Jujuy por una bala que entró por la cerradura de la puerta de su dormitorio y Damasita huyó con su cuerpo. Atravesó la Quebrada de Humahuaca y lo veló en Tilcara para luego tener que descuartizar su cuerpo sin vida en Huacalera. Actualmente, sus huesos se encuentran en el cementerio de Recoleta.
Y finalmente pasamos por
Humahuaca, donde nos contaron que se dice que el General Manuel Belgrano, cuando tuvo que luchar, vistió a los cardones de soldados, entonces, al llegar los españoles se replegaron al ver la cantidad de "soldados" esperándolos.

La Quebrada de Humahuaca forma un corredor natural en dirección Norte-Sur de 155 kilómetros de largo, en cuyo valle corre la cuenca del río Grande de Jujuy, el cual en ésta época del año presenta un cauce pobre debido a que está es la estación seca. Al Oeste y al Norte está rodeada por el altiplano de la Puna,  que está en promedio a 3800 metros sobre el nivel del mar y pertenece a la Cordillera de los Andes, la cual se formó al final de la Era Mesozoica, a finales del Cretácico tardío, por el movimiento de subducción de la placa de Nazca debajo de la Placa Sudamericana.; al Este, por las Sierras Subandinas, formadas durante la Era Cenozoica, presentan una pendiente occidental abrupta y una pendiente oriental más suave, producto de los movimientos tectónicos que empujaron desde el oeste durante la formación de la Cordillera de los Andes;  y al Sur, por los valles. La Quebrada comienza cerca de León, a unos 40 kilómetros de la capital provincial y finaliza luego de la localidad de Humahuaca.
Las quebradas tuvieron doble origen. Tectónico: las presiones originadas por el plegamiento andino produjeron valles angostos y escalonados; y erosivo: Los ríos erosionaron los escalones dando como resultado valles alargados y de perfil agudo, las quebradas. El lecho de las quebradas está formado por material de acarreo fluvial, ya que en la estación lluviosa descienden grandes aluviones de barro y piedras.
A lo largo del siglo XVII la población asentada en  ésta ciudad, pueblos, estancias, haciendas y chacras fue creciendo lentamente. Según el primer censo (1779) había 14.694 personas. De ellas el 14% vivía en la ciudad donde españoles, negros, mulatos y mestizos eran mayoría, mientras que en el área rural predominaban los indígenas. Los esclavos negros eran destinados a realizar las tareas domesticas o artesanales. Sus uniones con indígenas o españoles dieron lugar a las castas afromestizas como los mulatos y zambos. La actividad económica estaba basada en la agricultura ya que la Quebrada era una zona con excelentes recursos debido a su clima y tierras. Sus cultivos eran el maíz, zapallos, porotos y ají. Su población se relacionaba e intercambiaba productos con la Puna de Jujuy y la selva jujeña y el Chaco.
En 2003, la Quebrada de Humahuaca fue declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco.
La actual población de la Quebrada es de origen mayoritariamente andino y está cerca de los 200.000 habitantes. Su economía está basada en la agricultura, cultivo de papas, maíz, hortalizas y flores, el pastoreo de ovejas y cabras, el turismo y en la extracción de minerales. Sus prácticas culturales son el producto de antiguas costumbres indígenas transformadas tras su contacto con el mundo español y moderno. Su cultura está formada por creencias y ritos, fiestas religiosas y profanas, como el carnaval, la música, las artesanías y las comidas típicas que son parte de las costumbres antiguas que siguen vivas.
 



Pudimos observar con la caída del sol del Cerro denominado “Paleta del Pintor”. A la noche llegamos a San Lorenzo, en Salta.

7 de octubre: tercer día- Ciudad de Salta


El tercer día del viaje lo dedicamos a recorrer la Ciudad de Salta, la capital de dicha provincia. Se encuentra ubicada al este de la cordillera de los Andes, en el fértil Valle de Lerma a 1.187 metros a ambas orillas del Río Arenales, que divide a la ciudad en centro y norte y, sur. En las últimas décadas el área urbana se ha extendido hasta alcanzar localidades vecinas, conformando lo que se denomina el Gran Salta.
La ciudad fue fundada el 16 de abril de 1582 por el español Hernando de Lerma, cumpliendo órdenes del virrey del Perú, Francisco de Toledo, con el fin de crear una escala en las comunicaciones entre Lima y Buenos Aires.
Salta se destaca por ser la ciudad argentina que mejor ha conservado la arquitectura colonial y antigua. El valle de Lerma, donde se encuentra la ciudad, tiene clima templado, con gran pluviosidad entre diciembre y febrero  


Conocimos el centro histórico, la Iglesia y el Convento de San Francisco, el Cabildo y la Catedral Basílica de Salta. También conocimos la plaza más importante, donde hay un monumento en honor a Arenales.
La
Catedral Basilica fue fundada en 1852 al frente de la Plaza principal, fue construida en donde estuvo la Primera Iglesia Mayor. En su interior se encuentran las míticas imágenes del Señor y la virgen del Milagro, patronos tutelares de la ciudad desde 1692.   

Después, vimos el monumento en honor al General Güemes.
Martín de Güemes fue el principal defensor de las guerras de la Independencia y es considerado un héroe máximo entre los salteños.
Lideró la guerra defensiva, Guerra Gaucha, logrando dejar libre de invasiones realistas a todo el territorio argentino.

Él fue quien le di nombre, uniformo e instruyó a sus soldados, llamándolos “Los Infernales”. Durante seis años ejerció la gobernación de la provincia de Salta. Se presentó en ésta provincia como el protector de los pobres y el más decidido partidario de la Revolución.
A finales del siglo XX, comenzó a verse a Güemes como un protector de los pobres de su provincia. Militarmente, Güemes fue un personaje crucial en la guerra de la Independencia argentina debido a que sin su estrategia, no hubiera sido posible defender el norte del país después de tres derrotas, y no se podrían haber llevado a cabo las campañas de San Martín. Además, bajo su mando, las ciudades de Salta y Jujuy y su campaña defendieron al resto de la Argentina sin ayuda exterior.

A la tarde, estuvimos en el
Parque  General San Martín y fuimos al MAAM. Durante la visita al Museo de Arquitectura de Alta Montaña pudimos aprender sobre algunos de los ritos incaicos de rendir culto a su Dios. Un niño, una niña y una doncella (o niñera), hijos de familias de clase alta y minuciosamente seleccionados desde su nacimiento, eran llevados desde Cuzco, capital del Imperio Inca, hacia la cumbre del volcán de Llullaillaco, a unos 6.730 metros de altura, una travesía de 1600 kilómetros aproximadamente, donde eran enterrados vivos como una ofrenda a su Dios, adornados y acompañados de objetos de Oro y de valor personal. Este rito era considerado un honor, tanto para las familias de los sacrificados como para ellos mismos, por eso las madres u otros familiares los acompañaban durante toda la travesía, para además asegurarse así que los niños llegaran vivos al lugar del rito.
Su conservación se debió a las condiciones típicas previas a una tormenta en la montaña, una mezcla de cenizas, temperatura bajo cero y humedad. La bacteria que normalmente se come la carne de los muertos fue aislada por las cenizas, dejando sólo la humedad. Ese ambiente, lo suficientemente húmedo, ayudó a que se diera un proceso químico, los ácidos bajo la grasa de la piel se elevaron, transformándola en una sustancia tipo jabón, y todo esto, sumado a la capa de hielo encima protegiendo la tumba, hizo que las momias se hallaran en perfecto estado. Es por esto que su descubrimiento fue tan importante para los arqueólogos y científicos, ya que pudieron aprender mucho más sobre las tradiciones de los ritos del sucumbido Imperio incaico. Fueron halladas en 1999 por el equipo del Dr. Johan Reinhard, co-dirigido por la Lic. María C. Ceruti, en una expedición respaldada por National Geographic.

Por la noche visitamos una peña que se llamaba La Panadería del Chuña, donde vimos bailes y escuchamos música típica de la región. 

8 de octubre: cuarto día- Ruinas de Quilmes

Por la mañana nos dirigimos de la Ciudad de Salta hacia Cafayate recorriendo la Quebrada de Guachipas o de las Conchas. Es un estrecho valle que forma parte del sistema de los Valles Calchaquíes. La quebrada es un accidente geológicamente moderno, producida por movimientos tectónicos que tuvieron lugar en los últimos dos millones de años. Por esta quebrada discurre el río de las Conchas y se encuentra la traza de la ruta Nacional 68, que une la localidad de Cafayate con la ciudad de Salta. En ella pudimos observar la Garganta del Diablo, que le debe su nombre a las rocas sedimentarias rojizas erosionadas por el flujo de agua concentrada en el pasado geológico, El Anfiteatro, y figuras en las montañas como el Monje, el Sapo, las Ventanas, los Castillos, etc.


Después fuimos a la bodega Nannis, donde nos contaron los procesos a los que se somete a las uvas para realizar vinos artesanales como los que producen ahí.


A la tarde continuamos con el circuito por los Valles Calchaquíes y fuimos a las Ruinas de Quilmes, donde conocimos su historia, vimos el paisaje y recorrimos el lugar.
Los Quilmes, en un intento de escapar del Imperio incaico, llegaron a los Valles Calchaquíes, provincia de Tucumán, en donde se asentaron y construyeron lo que hoy se conoce como ‘Ruinas de los Quilmes’. En ese entonces, era una ciudad-fuerte ubicada en un punto estratégico: El Cerro Alto del Rey, desde allí, se podían visualizar a los posibles enemigos que los atacaran. En la base se encontraban las viviendas familiares con sus cultivos, más arriba, ubicados en los dos extremos Este y Oeste sobre la cornisa, dos fortines, en los cuales se hacían guardias permanentes, y finalmente, en la cima, se hallaba el Cacique.
Los Quilmes debieron tener estos recaudos debido a las persecuciones que tuvieron, al principio con los indios Calchaquíes, con quienes después de años de batallar lograron estar en paz, y luego, con los españoles. El pueblo de los Quilmes fue el pueblo que más se resistió a la invasión colona, de hecho, no fue hasta luego de más de 130 años que los españoles los pudieron dominar. Al rendirse ante el ejército español, los Quilmes fueron llevados desde su ciudad hasta lo que hoy se conoce como la localidad de Quilmes, a modo de castigo por la resistencia que opusieron, durante el camino muchos perecieron, sólo unos pocos lograron llegar hasta el Río de la Plata, es por eso que no quedan muchos descendientes de este pueblo.
Las Ruinas fueron descubiertas por el arqueólogo Juan Bautista Ambrosetti en 1897 y restauradas por un equipo encabezado por Norberto Pelissero.

Ese día también conocimos la importancia que tiene la represa hidroeléctrica de Cabra Corral. Ésta se debe a que dicho embalse alimenta una central hidráulica y evacua los caudales para riego, y sirve como descargador del fondo del lago. Además, es fundamental para la generación de energía para las provincias del Noroeste argentino, y para proveer riego y contener desbordes hacia vastas regiones agrícolas.
Se formó por la confluencia del río Guachipas donde desaguan por el sur, todos los ríos de los Valles Calchaquíes, y Rosario y Arias por el Norte; tiene forma de una "Y". Como todo embalse requirió de la construcción de otros compensadores para regular las crecientes del Río Juramento. Ellos son: Miraflores y El Tunal. Las aguas del Río Juramento desaguan en el Río Paraná con el nombre de Salado del Norte, transformándose en la cuenca más larga del país.

9 de octubre: quinto día- Tafí del Valle

Luego de desayunar nos dirigimos hacia el Museo Jesuítico de La Banda. Allí habitaban los Yocaviles, quienes luego se vieron puestos bajo el mando jesuítico. Antes de su arribo, los Yocaviles cosechaban Zapallo, Quínoa, Poroto y Maíz, y utilizaban la cerámica y la piedra, pero luego de la invasión, aprendieron a cosechar el Trigo y la Papa Morada, también aprendieron a trabajar el Cobre, el Bronce y los hilos de Oro y Plata.
Los Jesuitas construyeron varias redes de túneles en ésta región, para poder ser utilizados como vías de escape en caso de recibir una emboscada de los Quilmes, quienes los atacaban con frecuencia.



Al terminar, nos dirigimos hacia una feria artesanal y de ahí emprendimos el viaje de vuelta hacia San Miguel de Tucumán. En el camino, atravesamos la Selva Tucumano-Salteña y conocimos la Casa de Tucumán, en realidad llamada Casa Histórica de la Independencia. Esta es un edificio histórico localizado en el centro de la ciudad, donde delegados de la mayoría de las Provincias Unidas del Río de la Plata, conocido como el Congreso de Tucumán, proclamó la declaración de independencia de la Argentina, el 9 de julio de 1816.
Debido a su pésimo estado de conservación, la casa fue casi completamente demolida en 1903. En 1941 se la reconstruyó totalmente al detalle basándose en fotografías y documentos existentes. Ese mismo año fue declarada Monumento Histórico Nacional.


San Miguel de Tucumán es la capital de la Provincia de Tucumán.  Es la quinta ciudad más grande de Argentina después de Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Mendoza.

La primera fundación de la ciudad de San Miguel de Tucumán y Nueva Tierra de Promisión se produjo en 31 de mayo de 1565 por Diego de Villarroel y fue trasladada en 1685. La causa del traslado de la ciudad se debió a la mala calidad de las aguas de Ibatín que provocaban "coto" entre los vecinos y el corrimiento hacia el este del Camino Real que iba desde y hacia el Río de la Plata, por otra parte esa mudanza hacia el noreste de la ciudad la ponía más a resguardo de los calchaquíes.

La ciudad se asienta casi en las laderas de las montañas del Aconquija- una extensión de la precordillera frontal a los Andes que corresponde al sector más septentrional de las Sierras Pampeanas- y a orillas del muy importante río Salí.
Su clima es subtropical con una temporada invernal fresca, aunque no llega a nevar. Los veranos son calurosos, aunque moderados por la altitud y por los frecuentes frentes fríos que trae el pampero, proveniente de la Antártida.


Luego de recorrer Tafí del Valle, pudimos establecer notables diferencias entre éste y Cafayate, en Salta.
La quebrada de las conchas comprende parte de los departamentos de La Viña, Guachitas y Cafayate, y se encuentra a unos 90km de la ciudad de Salta. Sus formaciones rocosas, de coloración rojiza, pertenecen al período Cretácico, a su vez, se pueden encontrar en ellas geoformas de gran variedad, como El Anfiteatro o La Garganta del Diablo. Su clima, bioma y paisajes se diferencian notablemente de los de Tafí del Valle.
La ciudad de Tafí del Valle se ubica prácticamente en el centro del bellísimo Valle de Tafí, que separa las elevadas cordilleras de las Sierras del Aconquija al sur y las Cumbres Calchaquíes al norte. Este mismo valle es el importante paso que conecta los Valles Calchaquíes al oeste, con la gran Llanura Chaco-pampeana al este. Debido a la altura, el clima predominante es el templado -con nevadas invernales-. El sector oriental del valle, donde está la ciudad de Tafí del Valle, es húmedo, en él podemos encontrar praderas, en las que predominan los céspedes, gramíneas y se dan bosquecillos de coníferas, caducifolias y molles. Hacia el oeste la humedad va disminuyendo lo que da lugar a la presencia de cardones.

Samuel Cruz. El cuidador de la llave

Uquía.- “Mi vida es una historia, pero grande.” Dice sonriente Samuel Cruz. De hablar pausado, explica que su familia es dueña de un legado que lo enorgullece: tiene a su cargo el cuidado de la iglesia de la Santa Cruz y San Francisco de Paula, construida a fines del siglo XVIII. A lo largo de más de 300 años, sus antepasados han velado por la llave de la puerta de entrada, una pieza única, de plata, que pesa 450 gramos.
Por esta responsabilidad no cobra un solo peso, salvo lo que los turistas le dan cada tanto. “Lo más lindo es recibir a los visitantes, su cariño, y que ellos se vayan contentos de haber podido estar en un lugar con tantísima riqueza”, comenta.
Este templo es histórico: junto a él acamparon Manuel Belgrano y otros próceres de la Independencia. El altar es de madera dorada a la hoja; en el interior, cuelgan los Ángeles Arcabuceros, una de las pocas series completas que existen de arte andino.
Con dos hijos y cinco nietos, Samuel trabajó desde los diez años haciendo un poco de todo: en quintas, en Ledesma, en el ferrocarril, como mozo, cocinero, administrador. Ahora se gana la vida como pochoclero en Humahuaca, donde vive y desde donde viene diariamente para abrir las puertas del templo. Dice que, en los últimos años, en la Quebrada aumentó el turismo, pero que su declaración como Patrimonio no trajo otras mejoras económicas. “En los papeles se dice que hay que cuidar, pero en la realidad las cosas son otras”, mientras reclama a las autoridades que “vean y ayuden a cuidar”.
(Fuente: La Nación Revista- 5 de diciembre de 2007)

Toma y tenencia de tierras en el Noroeste Argentino

La usurpación de tierras es algo característico en la historia de los pueblos originarios andinos. Comienza con la conquista española y se agrava con la conformación del Estado argentino sobre un modelo que excluye lo indígena del proyecto nacional. El arriendo abusivo, la explotación y discriminación permanente marcan la identidad coya y provocan la exigencia de justicia y dignidad que suele ser negada.
El Malón de la Paz de 1946 representó un pedido pacífico. Significó ser vistos y escuchados por grandes sectores que ignoraban por completo sus orígenes indígenas.
En la actualidad las comunidades indígenas se enfrentan a viejos retos con nuevas apariencias. La propiedad de la tierra sigue siendo un problema central que pide y necesita políticas justas y serias.
El caso de las comunidades de Yacoraite muestra una contradicción debido a la Declaración de Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Quebrada de Humahuaca por la UNESCO y el gobierno de la provincia de Jujuy.
La forma y las fuerzas con la que hoy se manifiestan las comunidades indígenas nacen del deseo de  que se cumpla el derecho a ser y a formar parte. Este deseo es el resultado de un largo proceso que significó asumir y reconocerse como cultura ancestral, portadora de una forma original de ser y estar en el mundo. Los procesos de borrado de identidad y la discriminación que han sufrido, y aún sufren los pueblos originarios. La identidad se construye con contradicciones y dificultades, y asume voces y expresiones diversas. Es por esto que el rescate de tradiciones ancestrales y valores culturales presentes en las actividades productivas agrícolas, en la música, en las celebraciones, en las comidas, debería ser muy importante para todos.
El proceso de reorganización de las comunidades del pueblo diaguita a partir del reconocimiento constitucional de 1994, otorga legitimidad jurídica a la restitución de los territorios que pertenecen ancestralmente al pueblo diaguita. Sin embargo aún hoy varias comunidades continúan en la lucha por sus tierras: reclamos, desalojos y amenazas son constantes en estas zonas.
También hay un conflicto que mantiene el pueblo Quilmes con el representante de la explotación turística de la ciudad sagrada, debido a que la población se queja de que destinar estos sectores para el turismo es someterlos a una degradación y exponerlos al poco cuidado de los turistas.

(Fuente: Diario Clarín, julio de 2010 
La Nación Revista, 5 de diciembre de 2007)

Problemas ambientales y sociales en el Noroeste Argentino


Las actividades económicas de la región, tales como la agricultura intensiva, la tala de árboles y la explotación de los yacimientos petrolíferos y de gas, son actividades que generan problemas ambientales. El desmonte de selvas y bosques degrada estos biomas y pone en peligro a distintas especies de plantas y animales. El monocultivo provoca el agotamiento y la degradación de los suelos.

Salta es una provincia en el noroeste argentino, que abarca parte de la llanura del Chaco, la selva de las Yungas y los Andes. Desde hace largo tiempo se encuentra dominado por la agroindustria.
Desde 1996, la deforestación se ha acelerado aún más con la introducción de la soja RoundupReady de Monsanto, que según la Cámara de Diputados provincial ya ocupa más del 50% de las tierras cultivadas en la provincia. Una nueva ola de destrucción está siendo orquestada por la agroindustria en sintonía con los políticos locales. Los últimos días, una terrible inundación ha golpeado a la población.
En esta región, hogar de una buena parte de las comunidades indígenas supervivientes de la Argentina que aún dependen de los ecosistemas nativos, la deforestación ha causado hasta la fecha un aumento de la malnutrición, las muertes por hambre, el hacinamiento en las “villas miseria” y la proliferación de enfermedades relacionadas con la pobreza. Este cambio de uso de la tierra también ha dado lugar a graves sequías y a inundaciones, que son las consecuencias cada vez más palpables del cambio climático que aquí ya es una realidad.
(Fuente: Diario Página 12, 11 de febrero de 2009)

Además, en el Noroeste Argentino se presenta uno de los mayores índices de pobreza de todo el país. Jujuy, una de las provincias más pobres que abarcan la región, es una zona frecuentada por el turismo y explotada en cuanto a la minería y agricultura, al igual que las otras provincias que integran el NOA. Pero esto no es suficiente para generar todos los puestos de trabajo que son necesarios para la población, y de esta forma, la gente no logra acceder a los bienes y no puede llevar a cabo una vida en las condiciones adecuadas.

Superposición de espacios

En esta foto se puede captar muy bien la superposición de espacios a través del tiempo. Tomamos la fotografía en la Basílica del convento San Francisco, iglesia construida por los españoles durante la época de la conquista, cuando los Jesuitas son expulsados los Franciscanos tiran abajo la original y construyen la actual estructura en 1582.  Fue reconstruida a fines del Siglo XVIII por Fray Muñoz, la cúpula y el espacio interior corresponden al estilo colonial, siguiendo órdenes arquitectónicas del esquema clásico. Dicha iglesia fue construida sobre un suelo habitado anteriormente por los pueblos originarios, y finalmente, lo que representa la actualidad, son los parlantes por los que se transmiten las misas del cura.

Sincretismo religioso

Esta imagen es un perfecto ejemplo del sincretismo religioso que se dio a partir de la aculturación, impuesta por los conquistadores. Ésta campana fue fabricada por y con metalurgia originaria, la cual, al desprenderse del campanario original tras un terremoto, fue colocada en un campanario jesuítico de Tafí del Valle.

El NOA desde nuestro punto de vista



Para nosotras, este ‘Arte Urbano’ es el que mejor representa a la cultura del Noroeste. Por un lado están los colores, vivos y llamativos, por otro las sierras, los cardones y los cultivos, paisajes típicos de ésta región. También vemos llamas y burros, animales característicos, y por supuesto, la gente, con los rasgos que son diferenciados de los de otras partes del país. La frase “Somos cultura en un mundo globalizado” también representa todo lo que es el ‘NOA’, es un pueblo el cual se puede adecuar a los cambios demandados por la globalización sin dejar de sostener su cultura y sus tradiciones.